
La ‘Sagrada Familia y San Juanito’ es una obra de pequeño formato realizada en óleo sobre cobre que data del siglo XVIII. La pieza había sufrido un barnizado de capa muy gruesa que había amarilleado y ensuciado, lo que estéticamente alteraba la contemplación de la obra. Además, había sufrido una serie de repintes en zonas puntuales de la pieza que era preciso eliminar por su mala calidad.
Junto a esto, la enmarcación tenía una serie de elementos no demasiado estables que podían alterar en el futuro el soporte metálico, sumamente delicado. En el reverso se encontraban restos de cinta adhesiva y algunas acumulaciones de suciedad. Así, antes de proceder a los trabajos de restauración, se retiró la obra de su enmarcación. Se realizó una primera limpieza de suciedad superficial con pinceles y brochas de pelo suave, así como otra en profundidad con disolventes y la ayuda de un bisturí.
Una vez limpia la obra de repintes y liberada de añadidos posteriores, se inició el proceso preparatorio para la reintegración cromática de la obra, necesaria para la recuperación de la lectura homogénea y unitaria de la obra. La reintegración se llevó a cabo con acuarelas e hiel de buey, mientras que el ajuste se realizó con pigmentos de barniz compuestos por pigmentos de elevado prestigio, pura resina mastic e hidrocarburos.
El acabado final se realizó con barniz de alta estabilidad y protector UVA, preservando así eficazmente la capa pictórica contra polvos grasos, humos, rasguños y agresiones atmosféricas, al tiempo que otorga un aspecto uniforme a la obra.


