En la Málaga del siglo XIX era práctica generalizada el encargo de obras dedicadas a la decoración de interiores de instituciones y domicilios, razón por cual Unicaja consideró que realizar una puesta en valor de algunas de tales obras, restituyéndolas a su original esplendor, constituiría una importante contribución a la difusión y definición de las señas de indentidad de la ciudad y una eficaz forma de ilustración acerca del conocimiento de las características de la sociedad de aquella época.
Las obras del autor José Denis Belgrano son claro ejemplo de este tipo de pintura. Proceden en su mayoría de estancias domésticas particulaes, aunque algunas, por su iconografía, sugieren que estuvieron dedicadas a espacios de uso cultural y recreativo.
Los trabajos de restauración de los lienzos de Denis Belgrano permitieron devolver la unidad de lectura, la estabilidad material y la recuperación de los valores estéticos e históricos de estas obras.
Bodegones
Entre las distintas obras de José Denis Belgrano que forman parte de la Colección Unicaja, merecen un apartado especial los Bodegones, un conjunto de obras sobre las que se tuvo que acometer un proceso de restauración fruto de los daños que presentaban a causa del paso del tiempo.
El denominado ‘Bodegón con naranjas y manzanas’ presentaba el peor estado de conservación a causa, tanto de la degradación natural provocada por el tiempo, como por la acción del hombre.
Así, tras retirarse el bastidor y proceder a la limpieza del reverso, a la obra se le aplicó un biocida para evitar la presencia de microorganismos y se procedio a su limpieza profunda, dada la suciedad que presentaba. Asimismo, se retiraron varias capas de barnices oxidados que presentaba la capa pictórica.
Terminada la limpieza y la reintegración matérica del cuadro, usando el estuco tradicional, se procedió a realizar la reintegración cromática que se hizo con pigmentos de barniz.
El proceso de restauración realizado al ‘Bodegón con melón y sandía’ fue similar, con la excepción de la sustitución del bastidor, ya que éste se encontraba en mejor estado y se pudo conservar.
Lo único que se hizo en este caso fue aplicar un anticarcoma de carácter preventivo, consolidar algunas zonas del bastidor y retensar el cuadro con las cuñas.
La reintegración cromática se aplicó usando dorado a base de polvo de mica, perfectamente estable, hasta que quedó integrada en el conjunto.
